Inventario de una expedición

Carlos Augusto Alfonso

Quidam

Fue la canalla, maestra de Venecia,
la que arrastró al Duque de Osuna
-coros más coros menos-
a mandar a un polígrafo al Puente los Suspiros;
latiniparlo en musa: Francisco de Quevedo.

Como la madre a un hijo le recuerda
baños de oro.
“En misión imposible mi romero,
al becerro de hábito le pones,
dos capas de majada (de Santiago El Menor)”

Cuando se apoderó de él la tarde de sus días
y salieron altísimas doctrinas
-muchas de ellas reas-
su nariz despegó excretas de una torre;
la tixera en los ojos; descabelladas lunas;
opopónax, barnices empleados;
juicio de marras –que ahora rige-;
sujeto que se busca. Cruz copal.
En los afónicos dinteles que por un bando el postulante,
Duque de Osuna –vivo- de Venecia que ha radicado en Nápoles
resuelve. –Que lo justificado en tierra sea derecho.
-Anuencia de varón (que loor naciente)
-Llovizna pertinaz; mujer prendada
de su edad de luqués que no le importa
si lo mandado a investigar no es de este mundo,
ni comienzo de nada epitalamio.
Juzgado en rebeldía
no se le endilgará venida a menos
la tenaza del diablo;
con razones de Flandes
cabalgata mayólica asonante
su mitra de emulsión;
una altinova estrella extemporánea
-de esas que fallan en ausencia.
Al que colmó la copa, segunda dentición,
ménades muertas en manada;
con bordón y esclavina
vertiginoso látex; diéresis de o ;
de un erial, sus buscones
no le daremos muerte
(A menos que lo pida).


Un tabique poniente a derribar a la manera de R. Silliman

Tenía Goebbels un pie más gordo que otro? Qué pasa cuando pasa el nueve morado? Va una boca a tragarme? A qué nación te animas? Qué vejar? Le contestaron feo al ciego pedigüeño? Chapuza ha de enfundarse? La abdicación mariana? Si la Tierra tuviera frente u gólem? Cierto que Jerry Lewis no se engaña? De pelele de Swan a justiciera? Corolas corolando? Perlas desmotivadas? Inversionista serio en Monterrey? No pones luz Elena? Comer hijos ahora? Le avisamos a Eucadis? El tictacfor comida de careyes? La cisterna su amante? Rana en la concepción afuera? Qué tanto hemos pedido? Tu capuchino exuda? Lo parmesano enferma el diente? Continúas en serio? Qué trilla un condenao? Por qué la toma con gamblers del Astoria? Hueles a cielomio? Subo al alternador? Los Canopes zurrabanm? Vamos Kokoschka a recorrer la muerte? Picanas molestando? Y por qué no entre pescadores? Acompáñase Ganges? Murió el del cuenta gotas? Le llevaría horas volverme agrimensor? De los caractinaos? Empanizaba iris? Ya hay liquidez? De noche se destapa? Cartujas moderadas? Le cantaste a Meme? Terminaron atrás con el villorrio? Qué son volatineros? Le gustaría verme sesionar? Trato a Maximiliani? Casiopeas prever? Lavando por la zona? Me hablas en ladino o en romanche? Soekarno rey de lo uno? Le doy su merecido? Minipared de carga? No se arrepentirá del turco salidómetro? De Cleofas a amar? No es por El Matancero que se viste? Cambiástele mosqueado? Te embebes en la justa? Fatal en lo posible? Té o lirón? Como se parte u Bloody Mary? Qué significa áreas? Nequáquam? Le entramos al senado? La mandarria Buchanan? Siguen las clavellinas? Te equivocaste mucho? Veronés?


c

En el bar “Cincuentenario” de la calle Pocito
escogedores de arroz cuentan luciérnagas,
el más largo de todos (viejo o vieja)
me mira como un Rosemberg y salta a una rama.
Fue un escolar sencillo, ahora qué es.
Descomponen sus partes, en partes que lo adoran.
Tienen una modista para escoger frijoles,
no cose pero mira mi pantalón de saco.
Mi pantalón de saco va con la tarde,
y con cualquier cosa porque es mío,
¡mío mío!
me lo di una mañana en la iglesia que cerró.
Horizontalidad perenne (culpa de quién).
Un fulano me dice quiere una isba,
lo golpearé más tarde cuando me canse
y le baje a su muerto del guisantal.
Yo no estoy preparado para morir,
aunque a veces creo que me preparo.
Me haces llorar duro esclava Ermenegilda
veo que tienes el gusanillo del artista.


Un pensamiento domine en el sirviente Pound

Rebaños.
Rebaños de trashumantes segovianos,
pastando en el invierno de la Ciudad Real.

Rebaño de trashumantes.
Rebaño de trashumantes segovianos
pastando en el invierno de la ciudad real.

Hora de percutir
hora aseo.

Rebaño
Rebaños
Rebaño
Rebaños de trashumantes segovianos
oh ya!
vetas que parten,
porque le hemos dejado
por fin
en paz.


II

Y el Chaka dijo: Es el tical,
no se verá a Cocó después del dolor.
Enfermo a las cadenas vino otro,
y el Chaka dijo: No os avergoncéis de este moreno;
lago desilusiones pagó ya.
Es el petrarca Bembo;
es Vladimir Ulianov; Lennon,
la puso y la seguirá poniendo,
yaqui gigante de la playa contiene la corriente,
del melindroso Niño en Lanzarote.
Y el Chaka dijo: Fren de nadie may fren,
Mortadella in memoriam uno y dos,
se le dará más pan…al del abrigo zanga,
que está defenestrado y no se va.
Lacta La Cifra a su hija madrileña,
se le ve en la carita que ella es La-Do-Mi,
se recetea sola y va cambiando –también defenestrando-
y el Chaka dijo: El que no salte es…
un libre asociado.
Ven de ahí, quita el empapelado y vende ahí:
Fren de nadie may fren.
Alabado señor de los implantes,
alabado Is-boset, hijo de Saúl.
Tengo la boca seca como una teja.
Me han hundido hasta el polvo de la muerte,
me han desangrado las manos y los pies.


períodos E

cuando siento a mi padre haciendo sus mejunjes de agua y azúcar
me niego a dar crédito al oído
pospongo mi confianza en el porvenir
presente en la neoplasia desperdigada
doy rasgos de equilibrio cuanto más
antes de recurrir al antes –y aun después-
vuelve la cucharilla a acertar el vaso


El cine al que no iba Lezama

Salgo de mi butaca hacia el proscenio (como sucede siempre)
orín de Menéalo a la ciudad perdida.
Para los que vivimos películas vaqueras el Cine Majestic
es modus operandi en Trocadero,
pase a la diligencia que hay que frenar;
rienda la tendedera en Consulado.
El nailon que colgué se me tiró en el suelo.
-No lo voy a asfixiar, Cabrera no.
Dentro en la oscuridad de Pernambuco,
se molestan hablantes, porque a otros,
abanican libretas que se desencuadernan.
Cine pundonoroso a cine vándalo (pequeño recadero)
pasa sus anteojos para cazar alondras.
Por los tantos huequitos que le infringe
se las ve con los degenerados y chiflistas;
el cara de muñeca; el ofiuco de la media en el rostro;
el maestro de piano que deshonra.
Le sacan el sillón para que los case.
Los Montenegro, los Melgares, los músicos de Chuki.
Se lo ponen allí concretamente donde hace calor,
en la gaveta de Bladimir, en una recogida de carnés,
en la ciudad perdida de Menalao. Te lo ratificamos bostas.
Después del tokonoma viene el nai-lón, el combate pancrasio,
Pascasio, los Speek. Te lo ratificamos bostas,
los travestis (los negros) los bozales, los nietos de Nené.



Cómo no se me ocurrió antes

Arrancaron los leones, asere,
de la fuente del parque de 21 y H.
Máscara histrión hacia los cardinales:
Un monumento a Pi Margal,
una carta del hijo a Leonor Pérez;
una edificación (de micro) a Víctor Hugo,
los becarios que dejan en El Punto,
en la foto de Cintio; de Fina; de Gaztelu,
cerca del pozo con pilares,
donde cayó la hija de Gruvkov
una silueta beige que apenas se dibuja.

Hora de recoger el crónlech.

Cómo no lo pensé antes.
Yo les diría serio a mis creyentes,
cuando más embaucados estuvieran.
“Hora de recoger el crónlech”
En uno de los palacios de Neptuno,
evitando las pláticas tan largas,
cómo estará el ladrón.
Afortunado.


La Solución

He pasado mil horas frente al ave quiché,
regalo del dictador Rufino Barrios.
Ya transcurrido el lapso,
cumplo otras mil horas frente a una almohadilla,
regalo de la joven no encartonada
que le ofreció a Martí
La Solución.
Cumplí con mi palabra de estar vivo.
Paupérrimas visiones suman a esta,
infinidad de horas que he hecho en mi vida,
la esmeralda en la urna,
polvo de mariposa que en atrevida rama,
un revólver posado,
(después de las cien horas)
me pareció el quetzal de su leyenda.
Pudiera darme un tiro con el quetzal,
o marchar a un exilio con la almohadilla,
pero horas esperan,
que no serían nada si no estoy.
El quetzal (el revólver)
la almohadilla de la joven (la rama)
que le ofreció a Martí
La Solución.
Batiéndome con linneos en el Pérgamo

Si por H o por B no me detengo,
aumento respiratoria y disminuyo,
qué dejaré para el final.
Goteo a mi favor –desierto en sangre-
Como lacedemonio ya está bueno,
soy en las secreciones tres y medio filantes contra él.
Ya ni como ni vivo en el desierto
esperando una causa (alerta roja).
Criminales umbrellas casualmente,
junto a los excrementos son dejadas,
por el cultivador que el sitio peyora.
Hongo de nacimiento –equizofrenia de un ganado-
y su alucinador que nos prepara,
natural de Bizancio es astringente.
Cierto es que en el friso (naturaleza viva que la madre movió)
dioses contra gigantes asaltados
abre el juego de hez contranatura
hongo primaveral de dos nupciales
himno de nacimiento que al castrato falsete –gorra al pecho-
la bacteria naciendo le suscita.
Comienzan a poblarse las montañas de Alberta.
-Qué le trae por aquí, señor forense.
-Obligaciones miles. Contrapun-teos, dudas, tomaduras, pelas,
vida en Canadá, vida en Alberta.
Felices coincidencias, vida en Canadá
vida en Alberta: Mierda.
Vivekananda vive y el precario recoge sus enseres,
con su catéter gordo para aortas planchadas,
y un lapicero flaco detector de verdad.
Me caga involuntario, carne de hinojos, valvas,
carne de diablo, Vacas Locas.
Se los tengo un segundo /los catéter/ como descompresión barrera,
para que en un momento salga si delató a un jibaro.
En mi precario estado, pido trocker menor como dispensa.
Se lo pido a otro enfermo que se va.
Se va/ se va/ se va. Me da el suyo?
Me voy/ me voy/ me voy. Hágase a un lado.
Ya lo sé que te vas escribe un tomo, de los que son orates,
cómo los haraganes botan el agua,
cómo son las metrópolis de hache.
Este más fino /es sulamita/ este más grueso /Paul Celan/
Se va a Cana-sí a “coger hongos”, a verse anabaptista, neblinero.
Se va al Cana-dá (pico nevado que le finge)
Misa respiratoria /gallo/ orgía de lo blanco.
Comunión con Pitágoras /con cero/.
Disminuyo goteo por mi cuenta.
Go-teo a mi favor. Deserto en sangre.
El maestro lo ha dicho: Querubines mujer, león y alas.

“Dideskalo legetai”, por vocación o por deseo,
vende su ordenador leche de triángulo,
Carne de Cristo, Vacas Locas.
Es con los ojos di “es con los ojos”.
Comiencen a poblarse las montañas de Alberta.


IV

Yo también me he tenido como Hart Crane,
como Hart Crane ahogado en golfo sephiroth,
llegando al Surgidero
la catesbiana larva; el plancton dentro ya
ha dicho “abre temor entra”
he oído “vuelve a tu pesar”.
Floto y me hincho
junto a la masa de lo vivo que flota.
“Abre temor” entra.
“Vuelve a mi pesar” vuelve.
Sé que es tarde y no digo
cómo es que todavía puedo.

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